CRÓNICAS Y HOMENAJES

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Sábado, 24 de mayo

HOMENAJES E INVESTIDURAS 2014

     Hoy, día 24 de Mayo, tenemos los Caballeros de la Orden de María Pita uno de los días más completos y emotivos de nuestra asociación. Comenzamos la larga jornada en el Cementerio Municipal de San Amaro. Son las diez de la mañana y una nutrida representación de Caballeros nos encontramos a los pies de la Cruz de los Olvidados, donde se deposita un hermoso ramo de flores en recuerdo de nuestros compañeros fallecidos.

     El Alférez Mayor de la Orden D. José Antonio Olcina Martín hace la ofrenda con el recuerdo emotivo hacia todos los que en éste Camposanto reposan y que han contribuido con su trabajo, esfuerzo y amor, a engrandecer y modernizar La Coruña. Nos recuerda la gesta de María Pita, cuando La Coruña y sus vecinos defendieron la Ciudad hasta la última gota de su sangre.

     Somos fieles herederos de todos los que aquí reposan y pedimos al Señor nos acompañe y nos dé fuerzas para dar lo mejor de nuestros corazones a la empresa que, desde hace 23 años, los Caballeros de María Pita tienen como objetivo de su trabajo: engrandecer y defender nuestra querida Ciudad. Elevando nuestro espíritu al Altísimo, recemos un Padrenuestro por su descanso y porque nuestros deseos lleguen a buen término. Amén.

     Estamos ante el Castillo de San Antón, isla bastión de nuestra defensa ante los ingleses hace 425 años, que es ahora uno de los Museos más representativos de la Historia de La Coruña. Un ramo de flores a los pies del árbol que da sombra a la puerta de entrada al recinto es nuestro recuerdo a los valientes que lo protegieron.

     El historiador, profesor y Caballero de la Orden D. Luis Gorrochategui Santos, ante las puertas del recinto nos recuerda con claras palabras la importancia de ese enclave, defendido en 1589 por artilleros que, sin descanso, atosigaban desde aquí a las numerosas y bien pertrechadas naves inglesas para obstaculizar así sus maniobras de desembarco.

     Puntualmente, unos minutos antes de las once y media, la comitiva presidida por la bandera de la Orden se dirige a la Venerable Orden Tercera de San Francisco donde se va a celebrar el acto más solemne: las Investiduras de los nuevos Caballeros. Este año son nueve los investidos que, acompañados por sus padrinos, familiares y amigos, y con el mismo ceremonial de siempre, juran o prometen su cargo ante el Maestre y demás representantes de la Orden.

     A continuación, en la calle Herrerías, ante la Casa-Museo de María Pita, el Caballero D. Benjamín González Roel nos recuerda datos biográficos de María Pita y su nombramiento, por el Rey de España, de Alférez Mayor del ejército español, con sueldo vitalicio, en recompensa por su heroicidad.  (*)

     El Coro de la Sagrada Familia nos acompaña en este día contribuyendo con sus actuaciones a la mayor solemnidad de los actos. En la Iglesia de la Orden Tercera interpretando, entre otros, el Himno de María Pita y en la calle Herrerías con el Himno Gallego cuando, como colofón a ésta visita, se deposita un ramo de flores ante la casa de la Heroína coruñesa.

     Siempre al finalizar estos actos, los Caballeros nos postramos ante Nuestra Señora del Rosario, Patrona de La Coruña. En la Iglesia de los Dominicos, y ante su Capilla tan venerada, uno de nuestros Caballeros realiza la ofrenda de flores y de palabra. Este año lo hizo nuestra Caballero Dª. Lara Otero Díaz, que nos emocionó a todos los presentes con sus palabras:

     “Santísima Virgen del Rosario, Patrona de nuestra amada Ciudad, me dirijo a Ti, en nombre de todos los Caballeros de la Orden de María Pita, un año más, en uno de nuestros días más especiales; aquél, en el que investimos a nuevos Caballeros, en el que damos la bienvenida a futuros amigos con los que compartiremos buenos momentos, honraremos la memoria de nuestra Noble Heroína y veneraremos a aquella Virgen que escuchó los ruegos de auxilio de nuestros antepasados convecinos y liberó a la ciudad de La Coruña del brutal asedio inglés, hace ya 425 años. Te veneramos a Ti, como Caballeros y como ciudadanos.

     Nos has visto crecer como Ciudad. Esa ciudad que algunos dicen que se asienta sobre la cabeza de Gerión. Esa ciudad que vio batirse a franceses e ingleses en la Guerra de la Independencia. Esa ciudad que somos cada coruñés de nacimiento y cada coruñés de corazón, que admira hasta el más minúsculo detalle de belleza de nuestra capital.

     También nos has visto caer. Has visto nuestro dolor, nuestra miseria y nuestro padecimiento. Has visto la necesidad y la pobreza de muchos, las preocupaciones de quienes han perdido incluso parte de su esencia, por la avaricia de otros. Has sentido con nosotros el hambre, la angustia, la desazón. Habrás sentido pena por cada uno de aquellos en los que se ha instalado la desesperanza y el tormento, por creerse incapaces de salir adelante.

     Y sabemos que tiene que cambiar. Que tenemos que luchar para reconquistar nuestra vida después de éste oscuro túnel; porque después de la tempestad, siempre vendrá la calma. En eso debemos confiar y creer; en eso, en realidad, creemos gracias a Ti.

     Hoy en ésta Iglesia ante tu altar, en el día que se unen a nosotros nuevos Caballeros, te honramos y te pedimos que nos acompañes una vez más. No solo a nosotros, también a todo tu pueblo.

     Te pedimos que nos des la misma fuerza con la que María Pita descargó la pica en el pecho del alférez inglés, para unir a las personas y socorrer a los que más sufren; que insufles en nuestros corazones, el mismo sentimiento que experimentaron quienes vieron caer al enemigo a manos de aquella mujer, para recobrar el impulso necesario, para ver la luz tras éstos años.

     Te rogamos que sigas velando por nosotros, como siempre lo has hecho. Nosotros seguiremos acudiendo a Ti para ofrecerte, a cambio, nuestra humildad y deseo de saber, nuestra incombustible pasión por tu ciudad, nuestra ciudad y nuestra historia, que es un pasado y un presente gracias a Ti.

     Te suplicamos que cuides de nosotros. Tú, que eres un ejemplo de compasión, bondad, dulzura y piedad, no nos dejes desistir y ayúdanos a ser más semejantes a Ti, haciendo aún más grande y hermosa la gesta de María Pita y la historia y porvenir de aquella ciudad que resistió la invasión de la flota, comandada por Drake, 4.000 valientes contra 27.667 perdedores, fue algo que hiciste posible. Eso también es realidad gracias a Ti. Hoy La Coruña somos algo mas de 246.000 valientes y ¡¡95, Caballeros de la Orden de María Pita¡¡

     E igual que hace 425 años, 18 vecinos pidieron tu auxilio y dejaron escrito que no esperaban remedio humano al cerco, tan solo tu intervención divina, para lo que sellaban su compromiso de volver a Ti cada año.

     Hoy, cada Caballero de la Orden de María Pita, desde el primero hasta el último de los nueve Caballeros recién investidos, te pedimos auxilio, fuerzas renovadas y arrojo; y te ofrecemos nuestro empeño en comprender y comunicar nuestras palabras y nuestros recuerdos.”

     Voy a guardar ésta ofrenda a nuestra Patrona, la Virgen del Rosario, con emoción y con el convencimiento de que ésta “savia nueva“, que se incorpora hoy a los Caballeros, es una promesa de continuidad y renovación para nuestra asociación. Gracias Lara, un besiño.

     Un afectuoso saludo.

Maria Rosa Garcia
Alférez Mayor de la OCMP
Vda. de Venancio Lafuente.

 

(*)  El texto de esta ofrenda pueden verlo en
      OFRENDA EN LA CASA-MUSEO.

 

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