JUEGOS FLORALES

 

 

XXIII JUEGOS FLORALES
MARÍA PITA 2014

DEDICADOS A TERESA HERRERA

* * *

PREMIO EN CATEGORÍA SENIOR

 

TERESA, PRINCESA Y ALMA CORUÑESA

por Francisco Basilio Hermo Mosquera

1.- Dama acaudalada en su ciudad,
Coruña llamada de nombre,
simiente de mujer y hombre,
magnánima dama en su bondad

Quienes la tengan por afamada señora
sepan que la humilde Teresa
llamada, a todos visita en calesa,
a enfermas, enfermos, llega en buena hora.

Más acaso pudiera haber mayor estandarte
que sus generosos empeños para la historia,
el Hospitalillo de Dios testimonio de gloria,
ciudad de Hércules, de ti Teresa baluarte.

Y ahora pedida licencia a la Virgen de los Dolores
para, piedra sobre piedra, erigir a la Cristiandad
monumento, casa de salud, de ejemplar Caridad
para los en tiempos y en vida desfavorecidos seres.

Pero ya en primeros momentos fue su casa
refugio de mujeres desvalidas y menesterosa,
a quienes el infortunio ella no deja solas,
pues cuanta necesitada precisa, el umbral de su puerta pasa.



2.- Cuan engalanadas están las casas de la Cordonería,
un nacimiento ha despertado a la herculina
urbe, una niña que a gran mujer ser camina,
destellos de luna, rayos de sol por toda algarabía.

Fuese de casa a tan temprana edad,
a ganarse la vida en honrados menesteres,
pues sumiose en casa el infortunio en viudedad,
su madre al cargo de prole de desvalidos seres

Despiadada con sus hermanos la enfermedad,
pues tantos de ellos a sus garras sucumbieran
que su madre a dos que sobrevivieran,
confiarle a ella cuidados y potestad.

Estando su madre en postreras horas de agonía,
lúcida pidiole en promesa de juramento
mudar el por paternal dado testamento,
a cargo sus hermanos, diezmos de su valía.

Mas cuan ingrato es a veces el pueblo,
que la tenía en reputación de vieja bruja,
cuando de sus manos aire de generoso soplo
aún llegando, ven en ella clavarse aguja.



3.- Es el primero de sus nombres Teresa
y el segundo el de una flor, Margarita,
su entrega para los pobres es agua bendita,
su determinación y valor dignas de princesa.

Hay en su apellido primero, Herrera,
una señal inequívoca, el segundo es Pedrosa,
en el camino de una lealtad majestuosa
serán desvelo y abnegación su vida entera.

Otros ponen por segundo de sus nombres Posada,
y algunos en su instrucción dicen analfabeta,
por sus manos, pies, brazos esculpidos de asceta,
nacen mayor honor y título, mujer abnegada.

Era por devoción servidora de la Beneficiencia,
era el alivio de desvalidos la su ocupación,
acaso hay más singular menester que galardón
merezca, tributo de gentes, que la generosa esencia.



4.- De tal mudanza que devino en su casa
que hizo de aquella de Dios el Hospitalillo,
una mujer conforta con las manos a su chiquillo,
con otras dolientes ahora ya descansa.

En un día de nubes oscuras, ciudad de cristal,
se ve por fin a una mujer que sueña,
una dama que en porte señorial es dueña,
que ocupa majestuosa urna real.

Inclinándose sobre el suelo con sus rodillas
camina de frente, hacia la iglesia de San Nicolás,
erguida y en actitud devota no se hubiera visto jamás
que tal pareciera del madero de Jesús clavarse astillas.

La primera piedra fue colocada del dispensario,
anciana y señora, abnegada, ejemplo dando,
con fieles y convecinos, solemne cantando
en histórico recorrido cumpliendo procesional itinerario.



5.- Hoy es un día de recién nacida primavera
y es el porte de Cantones y Marina majestuoso,
coruñesas gentes en grito que suena clamoroso,
vivas dedican a la sin igual Teresa Herrera.

Pues a quien sino cumple rendir homenaje
sino a la ínclita y gran benefactora,
que de humilde tránsito hizo a grande señora
y a quien gracias no dar habrá de llamarse ultraje.

Calles coruñesas frescas y engalanadas,
bajo el color azul del cielo,
sobre la ciudad tenue del velo
por ella promesas son cumplidas.

de que la invada la tristeza
por quien antes cambió desaliento,
dama singular principal en momento,
donde mudan angustias en certeza.



6.- Hay olor de sal y a lo lejos se ve el mar,
en pequeñas motas de aire, de ilusiones, el viento
tímidas ráfagas rozan las piedras por nacimiento
de la Casa de Caridad, pequeño hospital acaba de alumbrar.

Y poco a poco a esta casa se van acercando gentes
con ojos curiosos, rostros de no disimulada sorpresa,
puesto que en maravilla tienen la Casa de Teresa,
para tantos sinsabores, crueles momentos, descanso de
                                                                                 /   mentes.

Y es en esta la Torre una afortunada ciudad
donde de Hércules preside de guardián,
seres de todos los rincones, lugares, llegarán
para aclamar a ese prodigio de bondad.

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