JUEGOS FLORALES

 

XXI JUEGOS FLORALES
MARÍA PITA 2012

PREMIO EN CATEGORÍA SENIOR

* * *

 

EL VENERABLE SIERVO DE ATOCHA

por Francisco Basilio Hermo Mosqueira

  Un día las campanas tocan
las mujeres están de luto,
un día todas lloran
todas pagan su tributo.

De la vida es el comienzo
fugaz alimento, ambrosía
el final, olor a incienso
tenue todo se desvanece un día.

Llegó a un solar vacío,
no había calles,
solo había polvo,
no había llaves,
faltaba el oro,
pero la luz
alumbró
en el corazón de
Atocha,
en sus gentes
nació
bálsamo para
tanta congoja.
A unos cuerpos encogidos,
a unos corazones afligidos,
mas no fue esfuerzo baldío
pues sobre aquella piedra
aquella tierra el estío,
semilla sobre la hiedra
sería de crecer,
corazón del gentío.

Campo de la Leña,
Campo de Marte,
camino a qué parte
una luz os enseña.
Camino de esperanza,
luz de nueva ilusión,
que material mejor mudanza
que ennoblecer el corazón.

Así vio el llamado
como el Mago, Baltasar,
aquel Rey iluminado,
el de ahora llegar
a humilde de Dios siervo,
ambos por El escogidos
el joven de incierto
porvenir, esperanza, unidos.

Cada casa,
cada mirada,
cada llanto,
cada duelo,
cada tristeza,
hizo el siervo Baltasar
moldes de esperanza.

La ilusión
fue el agua
que la des calma
la resurrección
del cuerpo
y del alma.

El humilde
pero decidido
del pesebre
firmemente convencido,
del barrio
de sus calles
del atrio
de sus lares
ver el primer asiento
el primer pupitre
el primer aliento
ganado el triste
primer envite
lavar el salitre
que deja ver al ciego
el primer vestigio,
las letras
los números
en sus hijos la cultura
en su corazón la ilusión
aquella cual fruta madura
de la naturaleza fiel conclusión.

Hoy suenan las campanas,
tímidas, ilusionadas
cercanas, generosas,
cuasi clamorosas.

Hay una escuela en el barrio
hay una casa que acoge,
hay un Niño en el Sagrario
que a todas y a todos conoce,
que en su Corazón se engrandece
un barrio de gentes humildes,
un barrio de gentes alegres
ahora impresa la letra crece,
pues ya empiezan a leer
ya a escribir
ya a firmar,
del joven venerable,
del guía su porvenir
el presente ver
el futuro llegar,
la mano, la mirada amable.

* * *

 

 

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